Las ventanas de aluminio con cristal aislante ofrecen características especiales que permiten un elevado margen de aislamiento térmico y acústico, así como alta eficiente energética y un excelente nivel de seguridad
En la temporada invernal esta eficiencia térmica permite un significativo ahorro energético, ya que gracias al aislamiento térmico que ofrecen no se producen pérdidas de calor, por lo que el consumo energético para climatizar una determinada área es menor, el ahorro energético se traduce en un considerable ahorro económico.
La estructura de aluminio de las ventanas ofrece una alta resistencia a la acción de los elementos medioambientales, es liviana, impermeable y resistente a las abolladuras, tiene una vida útil muy larga, además mantiene sus características intactas por mucho tiempo.
El aluminio es muy agradable estéticamente y por su variedad de colores y acabados combina a la perfección con el cristal aislante, que al unirse a la estructura permite crear ventanas muy hermosas y funcionales, que se adaptan perfectamente a cualquier espacio.
Otra de las ventajas que ofrece el aluminio es que es fácil de mantener, para limpiar el marco de la ventana sólo se necesita una solución de agua con un jabón suave que se aplica con un paño o bayeta. Para eliminar manchas o dar un mayor brillo a la estructura de aluminio se puede utilizar una crema líquida no abrasiva o un limpiador con parafina.
El aluminio permite crear estructuras livianas, pero muy resistentes que permiten soportar sin ningún problema el cristal aislante, sin llegar a ser demasiado gruesas, además los procesos actuales de fabricación permiten crear estructuras con alto nivel de aislamiento.
